En la búsqueda por fomentar la educación literaria de las nuevas generaciones dentro del ámbito escolar, la autora presenta en este libro un marco de actuación educativa que se alimenta tanto de los avances teóricos como de la experiencia práctica. Organizado en dos partes, la primera analiza la función de las escuelas, los lectores y los libros que interactúan en el proceso de la educación literaria. La segunda parte plantea la interrelación activa de estos tres aspectos en el fomento a la lectura, en forma individual o colectiva, dentro de las aulas.