El título de esta novela sobre la masacre de 1950 en Sinchon, Corea del Norte, es significativo de muchas maneras. Al llamarla El huésped, nombre con que designan la ciruela en la tradición coreana, el autor compara dos ideologías occidentales, catolicismo y marxismo, con una plaga nociva, causa de muchos conflictos mortales. En otro sentido, El huésped se refiere a los seres sin raíces que todavía deben hacerse autónomos y encontrar un sentido de pertenencia. Por primera vez en muchos años, el reverendo Ryu Yosop, que vive en Brooklyn, Nueva York, está a punto de regresar a su patria, Corea del Norte. Días antes de su partida, su hermano muere en su departamento de Nueva Jersey y Ryu Yosop sufre alucinaciones y pesadillas, Cuando sube al avión hacia Pyongyang con un pequeño hueso de su hermano incinerado, su fantasma aparece y así los dos se dirigen a supueblo natal, en una jornada hacia la redención espiritual y liberación final de sus sufrimientos.