Correr o morir

—Nuevito —dijo Minho—, si piensas que fuiste valiente al venir acá, vas a tener que escucharme. Eres el garlopo más miertero que conozco.

Parece un miertero asustado.

–Tú eres el miertero, shank.

–Ya lo sé, la parte que más me gustó fue cuando te ofreciste para morir.

–Las paredes, shank. Las Puertas. Hoy no se cerraron.

Por fin, pensó, algo salió bien

Era rubio y llevaba el pelo largo, que le caía sobre la camiseta. Tenía brazos musculosos con las venas muy marcadas

vida anterior ya no existe más.
Una nueva se ha iniciado.
Recuerda. Corre. Sobrevive

Un muchacho de aspecto asiático, fornido y musculoso, se cruzó de brazos mientras lo examinaba, con la camiseta arremangada para mostrar sus bíceps.

Un muchacho de aspecto asiático, fornido

Un chico alto, de pelo rubio y mandíbula cuadrada se acercó a él