¿Por qué perdonar?
El perdón te libera.
Tú te beneficias enormemente cuando decides perdonar y lo mismo ocurre con todos a tu alrededor. Ya sea que necesites perdonar a los demás, o la necesidad de perdonarte a ti mismo, al hacerlo te libera del pasado y te permite cumplir con tu verdadero potencial. El perdón permite liberarte de las creencias y actitudes limitantes. Liberar tus energías mentales y emocionales para que puedas aplicarlas a la creación de una vida mejor.
El perdón te ayuda a alcanzar incluso tus metas más prácticas e inmediatas. Tal vez quieras un trabajo mejor, para ganar más dinero, tener mejores relaciones, o vivir en un lugar más agradable. El perdón te ayuda a lograr todo esto. Si no has perdonado entonces, una parte de tu energía de vida interior está atrapada en el resentimiento, la ira, el dolor o el sufrimiento de algún tipo. Esta energía vital atrapada te limitará. Es como si trataras de montar en bicicleta con los frenos parcialmente puestos todo el tiempo. Te hace más lento, te frustra y hace que sea difícil avanzar.
Aprender a perdonar sólo puede ayudarte; no puede hacerte daño.
A medida que aprendas a perdonar, las habilidades que habían estado latentes en tu interior surgirán, y descubrirás que tú mismo eres una persona mucho más fuerte y más capaz de lo imaginado previamente. Partes de ti mismo que no podría prosperar en el suelo frígido de la falta de perdón comenzará a crecer. Vas a comenzar a dejar de luchar y luchar. Vas a encontrar más de un flujo fácil y la vida será mucho más agradable y mucho más placentera. Si todo esto suena como una exageración, entonces deja que eso sea por ahora. Simplemente practica los Cuatro Pasos al perdón que encontrarás en estas páginas y estarás muy contento de haberlo hecho.