Nuestro punto de partida estará constituido por la presuposición recíproca entre el “campo de presencia”, considerado como dominio espacio-temporal en el que se ejerce la percepción, y las entradas, permanencias, salidas y los retornos que, al mismo tiempo, le deben su valor y le dan cuerpo. Aislaremos cada una de las tres dimensiones de la deixis enunciativa y la consideraremos como categoría tensiva.