Carla lleva una vida monótona y algo tediosa. Trabaja como secretaria en una oficina y su novio, Pedro, además de aburrido, es adicto al trabajo. Para colmo, ese verano no tiene vacaciones y el sofocante calor de Madrid no ayuda a refrescar la situación.
Todo cambia cuando Carla se acuesta con Pere, un compañero de trabajo con el que apenas había cruzado unas palabras. A partir de ahí, el concepto de “verano en la ciudad” cambia por completo y comienza a disfrutar de la sensualidad como nunca antes lo había hecho. Gracias a los cursos de verano a los que su novio le apunta para que esté entretenida, vivirá, junto a su frívola amiga Lidia, aventuras de todo tipo que harán que sus pensamientos se aclaren y tome una decisión para afrontar una nueva vida.
En definitiva, una novela cachonda, en los dos sentidos. Sensualidad y humor se conjugan perfectamente para servir al lector una historia fresca y entretenida, ideal para los días de verano o de cualquier otra estación.