La niñez y la juventud en Guadalajara, las antiguas calles de las que ya nada queda, la sugerente voz de Lupita Palomera en el radio, los legendarios jugadores de futbol, los años de formación en el colegio de jesuitas y un joven y tímido profesor de primaria llamado Antonio Alatorre forman parte — entre muchos otros episodios — de estas deliciosas memorias de Emmanuel Carballo. En estas páginas reviven debates de literatura, el placer del descubrimiento de autores olvidados, los hallazgos bibliográficos, las vidas relegadas de autores dignos de la relectura; en fin, todo un periodo luminoso de la literatura mexicana.