La América adolescente estaba expuesta al R&B puro de gente como Freddie King, Slim Harpo, B. B. King, Jimmy Reed y John Lee Hooker, por lo que no parecía haber necesidad de que los Rolling Stones ofrecieran una lección de historia. Gary «U.S.» Bonds creó el sonido de rock ’n’ roll que soñaba John Lennon con «Quarter to Three», como una banda de garaje divisada brevemente a través de una espesa niebla, mientras que todas las necesidades guitarrísticas de Lennon quedaban cubiertas en la propulsiva «Watch Your Step», de Bobby Parker. «I Just Don’t Understand», de la estrella de cine adolescente Ann-Margret, era una canción empapada de guitarra fuzz por parte del adecuadamente llamado Billy Strange, y pronto siguió la aún más cruda «The 2.000 lb. Bee», de The Ventures. Solomon Burke y Ray Charles combinaban country y soul como si estos fueran primos cercanos, y lo mismo ocurría con el soul y la música latina en «Gipsy Woman», de The Impressions