mientras que el azúcar es definitivamente dulce, las personas son mucho más complicadas. Todo el mundo es una mezcla de dulce, amargo, así como cada sabor y variación que pueda existir sobre la faz de la tierra. En algún momento de la vida, todo el mundo puede sentirse enfadado, triste, celoso, resentido, dolido, inseguro, feliz o dulce. Y cuando nos sentimos así, actuamos de acuerdo con ese sentimiento. En un momento determinado apreciamos a la persona con la que estamos y nos la comemos a besos. Al día siguiente podemos explotar y gritarle, llenos de frustración. Así que, básicamente, parte de las cosas que hemos aprendido al crecer son ciertas, pero al igual que ocurre con otras experiencias que hemo