Primera parte de una autobiografía de Simone de Beauvior, Memorias de una joven formal compone con los dos tomos que le siguen -La fuerza de las cosas y La plenitud de la vida- la búsqueda de una conciencia que se examina a si misma imponiéndose un rigor implacable. Memorias de una joven formal va trazando las primeras etapas de un aprendizaje: existir sin concesiones a falsos ideales o autoengaños. Este primer tomo se cierra con un gran encuentro: recién ingresada en la Sobona, Simeone de Beauvoir traba amistad con alguien a quien acaba de conocer: Jean Paul Sastre, que dice. A partir de ahora la tomo entre mis manos. Historia de una conciencia que se revela en la libertad y en la necesidad aplastante, la autobiografía de Simone de Beauvoir es ante todo la búsqueda de una existencia, es decir, en el tiempo como actualidad concreta, en la suma de ambigüedades y contradicciones de lo que podría llamarse la opacidad de la empresa de vivir, que la literatura transforma en transparencia, pues nadie se comprende a si mismo sino a través de los demás. Hay que hablar de fracaso, del escándalo, de la muerte, no para desesperar a los lectores, sino al contrario, para intentar salvarlos de la desesperación… Una desgracia que encuentra palabras para decirse ya no es una exclusión radical. El lenguaje nos reintegra a la comunidad humana.