La canción “El Pasajero” apareció publicada por primera vez en las “Academias morales de las musas” (1642) de Antonio Enríquez Gómez, pero se divulgó durante el siguiente siglo en numerosas ediciones. Se trata de un extenso poema de carácter programático y tono didáctico-suasorio que responde a los objetivos moralizantes de la obra. El poeta refleja a lo largo de treinta y dos estancias sus preocupaciones morales con una marcada actitud neoestoica, y trata de dar consejos para “el buen gobierno de la vida”. Esta composición, además de contener los temas más representativos de su producción y ser un buen reflejo de su estilo, presenta estrechas conexiones con «El siglo pitagórico” y “La culpa del primer peregrino”.