La mente más allá de la muerte

¿Cómo hacemos estos descubrimientos y manifestamos nuestro potencial? Traemos las apariencias del bardo natural de esta vida al camino de la iluminación participando en el proceso de tres etapas: estudio, contemplación y meditación. Estas son las tres etapas del camino espiritual a partir de las cuales se desarrollan las tres prajnas. Del proceso de escucha o estudio del dharma, surge la prajna del entendimiento. Del proceso de contemplación o reflexión sobre el dharma, surge la prajna de la experiencia. Del proceso de la meditación naturalmente asentada, surge la prajna de la realización.

Cuando entramos en un camino espiritual genuino, el propósito es superar nuestro desconcierto y confusión y descubrir quiénes somos en realidad. Mientras no nos conozcamos por completo, hay un sentido subyacente de sufrimiento. Sin embargo, el deseo de conocerse a uno mismo profunda y verdaderamente, sin importar hacia dónde podría conducirnos nuestro camino, es en sí mismo una expresión de aquello que buscamos: la sabiduría y compasión de la naturaleza verdadera de la mente.

todos los demás bardos, no hay ancla que mantenga estable nuestra mente, aparte de la ecuanimidad mental que hayamos desarrollado antes mediante la práctica de la meditación.

Nuestro cuerpo estabiliza nuestra mente, proporcionando un punto de referencia fijo. Cuando nuestra mente se va volando, no importa con qué frecuencia o cuánto se aleje, acaba regresando a este cuerpo, igual que un ave vuelve a un barco en medio del océano.

Klesha se traduce como «mente afligida» o «mente perturbadora» y, en general, este término se refiere a nuestra experiencia ordinaria y confusa de las emociones

En esencia, tenemos la sensación de que existimos como un yo singular, continuo y permanente, y desarrollamos de modo natural un gran apego a esa idea. Esto se denomina el desarrollo del ego y el aferramiento al ego. Además, creamos un nivel secundario de aferramiento cuando empezamos a atribuir cualidades adicionales a este yo.

. Es en el bardo natural de esta vida –mientras tenemos el beneficio de un precioso nacimiento humano y el apoyo físico de un cuerpo– donde tenemos la mejor oportunidad para trabajar con nuestras mentes y llevar las apariencias de esta vida al camino de la iluminación. Tanto si esas apariencias son positivas como negativas, necesitamos aprovechar al máximo nuestra situación para desarrollar aún más nuestra atención plena, nuestra capacidad de darnos cuenta y la estabilidad de la mente.

Apariencia» es un término fundamental en la filosofía budista y resulta útil entender cómo se usa en general. En cierto modo, las apariencias son simplemente todo lo que experimentamos a través de la facultad de la mente. Esto incluye lo que podamos ver, oír, oler, probar o tocar. Esos objetos se convierten en las apariencias de las cinco conciencias sensoriales. Además, las «apariencias» incluyen lo que pensamos y cómo nos sentimos acerca de esos objetos.

Si queremos tener éxito al experimentar nuestra muerte y el viaje posterior a ella, entonces tenemos que dominar la experiencia del ahora. Lo que sea que estamos atravesando ahora, eso es quienes somos en ese momento

, si nos habituamos a pensamientos, acciones y estados mentales positivos, cultivando la atención plena, la capacidad de darnos cuenta, la gentileza amorosa y la compasión, resulta mucho más fácil generar una mente positiva en medio de una crisis. Entonces cuando surja una emoción poderosa como el enojo, con ella aparece naturalmente la capacidad de darnos cuent