seña es: «Vengo por medio de la sangre». En el momento en que usted pronuncia esas palabras, la entrada se le abre.
Si usted anhela experimentar el poder de la redención que Jesús ha conseguido, note lo que dice el pasaje de Hebreos 10.19-20 en cuanto al Lugar Santísimo, el cual ahora está abierto para nosotros, y la libertad con la cual podemos entrar a través de la sangre derramada de Cristo.
Estos versículos dicen que Dios ha preparado cuatro cosas para nosotros:
• El «Lugar Santísimo»: el lugar en donde Dios mora y reside
• La sangre de Jesús
• Un camino vivo y nuevo
• Un sumo sacerdote
En respuesta, nos «acercamos» con:
• Corazón sincero
• Plena certidumbre de fe