La impronta literaria de José Lezama Lima graba su carácter peculiar en el ámbito de la cultura cubana y, a su vez, lo hace descollar por entre las altas cimas de las letras latinoamericanas. Su prosa ensayística, de opulenta naturaleza poética, engendra piezas magistrales como Analecta del reloj (1953), La expresión americana (1957), Tratados en La Habana (1958) y La cantidad hechizada (1970). Lezama en este último título, que la Editorial Letras Cubanas publica en su centenario, deja establecidos los fundamentos de su sistema poético del mundo e invita, a sus lectores, a sumirse en los dominios de la imagen y la metáfora. Sobre el frondoso tapiz discursivo de La cantidad hechizada, teje un impresionante universo categorial y estilístico, espacio fértil para la concurrencia de ensayos fundacionales: “Preludio a las eras imaginarias”, «A partir de la poesía”, «La imagen histórica”, «Paralelos. La pintura y la poesía en Cuba (siglos XVIII y XIX)" y “Confluencias”, por solo citar algunos. Estamos seguros que Lezama, paseante inmóvil y preterido por largo tiempo en su sillón de Trocadero 162, con esta propuesta, generatriz de posibilidades infinitas, hará realidad una de sus frases más reveladoras: Lo que pretendo es un hechizamiento, una dilatación de la imagen hasta la línea del horizonte.