La importancia de Mário de Andrade para la cultura brasileña es inmensa. El “papa” del modernismo, como ha sido llamado, no sólo fue una figura central en la modernización de los lenguajes literarios del Brasil durante las primeras vanguardias del siglo XX, sino que fue además un gran estudioso de la cultura brasileña, un verdadero investigador del folclore y de la cultura popular.
Estos textos exhiben una elaboración particular de uno de los problemas más interesantes del modernismo brasileño y, por extensión, de las vanguardias latinoamericanas, en su pregunta por una identidad nacional para la cual la modernidad europea funcionó como horizonte siempre traumático.
Pensar el modernismo con estos textos no sólo permite desplegar la complejidad de un fenómeno tan importante para la cultura brasileña sino también iluminar, desde el Brasil, nuestras vanguardias latinoamericanas con sus ambivalentes y radicales primitivismos.