El “training”, adoptado como un término transnacional, permite conceptualizar el trabajo de preparación del actor más allá de una mera gimnástica, implícita en las connotaciones deportivas y militares asociadas al término “entrenamiento”. Pero marca también una diferencia entre la educación y enseñanza impartida en escuelas institucionales, y los proyectos alternativos de formación actoral integral que propiciaron las transformaciones del teatro y de la pedagogía del teatro, y que germinaron desde las primeras décadas del siglo XX en los teatros-estudio, los teatros-laboratorio, los teatros-taller, centros de educación sistemática y continua de grandes maestros del teatro contemporáneo.
En el primer apartado, «La invención del training», se incluyen los ensayos: “El actor en ejercicio: algunas experiencias sobresalientes”, de Beatrice Picon-Vallin, un recuento histórico general, con énfasis en las experiencias pedagógicas de Meyerhold y de Grotowski.
En el segundo apartado, “El cuerpo en ejercicio”, académicos y creadores escénicos del teatro y de la danza, más allá de la diversidad de sus escuelas de pensamiento y sus diferentes métodos de entrenamiento, comparten experiencias y saberes decantados de una sólida práctica creativa y pedagógica, en los ensayos: “La estrategia del ninja”, de YoshiOida; "¡Tomen de donde puedan!”, de Andrzej Seweryn; “La experiencia existencial de un grupo”, de Eric Lacascade; “Las reglas del juego”, de Alexandre Del Perugia; “Agrandar el espacio”, de Bob Villette; “El entrenamiento, un pretil”, de Farid Paya; “El cuerpo se inventa en un instante”, de Odile Duboc; «Cultivar el cuerpo es un conocimiento de sí", de Carolina Mararcade; "¿Qué somos además de felicidad?”, de Yves-Noel Genod; y, finalmente, «Un compañero de juegos: el cuerpo”, de Camilla Grandville. Como conclusión se incluye el ensayo «Antropología del cuerpo en escena”, de David Le Breton.