Quinta entrega da la serie Amigos del barrio.
Somos las elecciones que realizamos. Nuestra vida está marcada por cada camino que tomamos, por cada error que cometemos. Los cometidos por Enar fueron muchos y muy graves. Ahora está al borde del abismo, a punto de caer, y solo hay una persona que puede salvarla, pero quizá esa persona no quiera hacerlo. Tal vez ni siquiera se acuerde de ella.
Carlos trabaja en lo que siempre ha deseado, la cetrería. Vive despreocupado en la sierra, alejado del bullicio y el estrés de la ciudad. Es feliz con sus animales y lo último que desea es complicarse la vida con nada ni nadie, pero quizá no tenga elección. Cuando una noche de invierno protege a una desconocida de una agresión, no puede imaginar que ni es una desconocida ni la ha salvado. Al menos no de sus propios demonios. Va a necesitar mucho más que paciencia, tesón y astucia para liberarla de ellos, sobre todo porque Enar no tiene muy claro que quiera ser rescatada.