Este libro forma parte de una tradición oral que hasta nuestros días ha conservado su fuerza y su popularidad, y constituyen un acervo cultural de gran importancia. Los cuentos de la tradición oral indonesia han funcionado como instrumentos de crítica social y de enseñanza moral, a la vez que han legitimado ideas y reflejado los deseos y esperanzas de amplios sectores sociales. Quizás, también han sido recursos para evadir la realidad. Cualquiera que sea el propósito, estos relatos exploran temas relacionados estrechamente con la cotidianidad. La mayoría no contrasta al individuo bueno y al malo desde un punto de vista ontológico, sino que los confronta con las consecuencias de sus actos. Ser el héroe o la heroína de la historia no es lo que importa: lo trascendental es la lucha por resolver un dilema interno, ello los conecta con sempiternas preocupaciones humanas que rebasan el ámbito local de donde surgieron.