Es evidente que las nubes remotas a las que entramos, en sus versiones gratuitas, tienen contratos en los que se entiende que “si no pagas, el producto eres tú”, “estás pagando con tu intimidad”.
La gracia de los servicios como el que ofrece, Western Digital, My Cloud, es que con aplicaciones inteligentes, que irán evolucionando y simplificándose, se resuelve el gran problema del respaldo, que con frecuencia olvidamos hacer, y que cuando lo necesitamos, no está. Estas nubes se coordinan con nuestros aparatos móviles y están permanentemente grabando los nuevos contenidos que tenemos, logrando dejar la memoria desocupada para no frenar la capacidad de nuestros móviles y tablets.