Para aquel hombre irresistible, ganar lo era todo.
Trent Tyler siempre conseguía lo que se proponía, y no había mujer que se le resistiera. Ahora, el éxito del hotel Tempest West dependía de lo que mejor sabía hacer: seducir a una mujer; pero, irónicamente, en esta ocasión lo que más necesitaba de Julia Lowell era su cerebro.
El vaquero texano, que no había olvidado el tórrido romance que había vivido con Julia durante un fin de semana, la convenció fácilmente para que se convirtiera en su empleada… con algún extra. ¿Pero qué ocurriría cuando ella descubriera la verdad sobre su jefe?