En 1755 Mary Jemison, teniendo 13 años, fue secuestrada por los indios, junto con todos los miembros de la familia. Fue la única superviviente a la matanza que perpetraton los nativos, tras la que arrancaron el cuero cabelludo a todos ellos. Mary fue adoptada felizmente por otra tribu, los séneca, que la acogieron como un miembro más entre ellos. Mary vivió con ellos hasta su muerte, negándose a ser liberada, cuando se lo ofrecieron, pues ya tenía varios hijos y estaba casada con un guerrero. Esta es una historia de supervivencia que no dejará al lector indiferente, y nos habla de los años de colonización por parte de los blancos y del final de la vida salvaje de los indios.