A ojos de cualquiera, incluso de expertos, parecería increíble que más de 14 mil años de historia planetaria se condensaran en tan solo 90 cm de profundidad, y junto con ello, se constatara la convivencia de Homo sapiens con la megafauna del Pleistoceno, además de rastros de eventos climáticos sorprendentes con origen extraterrestre. Los sitios Los Notros y Pilauco en Osorno, y Monte Verde en Puerto Montt, son testigos de ello. El profesor Mario Pino y su transdisciplinario equipo de colaboradores, han dado cuenta de esta realidad a partir de sus hallazgos y de una infinita imaginación, confrontada y validada con el método científico. Iniciaron —de paso y sin quererlo— una intensa guerrilla científica con detractores que han pretendido defender a ultranza paradigmas que ya no resisten validez, en virtud de las nuevas pruebas geoarqueológicas aquí descritas.