Clásico de la literatura universal en el que K., un empleado bancario, se ve enfrentado a un absurdo proceso que lo inserta en situaciones cómicas y ridículas mientras intenta deshilvanar aquel enredo de nunca acabar. Leído en clave irónica, sin embargo, este libro revela el pavor del hombre moderno ante las estructuras de poder que no logra comprender y que determinan de forma oscura su vida. Esta obra póstuma de Kafka fue rescatada por su amigo Max Brod, quien rastreó en el archivo personal del autor los textos para reconstruirla.