En un interesante artículo de The Atlantic, el escritor Derek Thompson describe un fenómeno llamado en inglés workism:
¿Qué es el workism? Es la creencia de que el trabajo no solo es necesario para producir riqueza, sino que constituye la piedra angular de nuestra propia identidad y sentido vital, así como la creencia de que cualquier política que fomente el bienestar humano deberá incentivar el incremento del trabajo. [...] Es más, en un informe reciente de Pew Research sobre la epidemia de ansiedad juvenil, el 95 % de los adolescentes dijo que «tener un trabajo o una profesión de su agrado» sería «muy importante o importantísimo» para ellos como adultos. Resultó ser la primera de todas las prioridades, entre las que había «ayudar a otras personas necesitadas» (81 %) o «casarse» (47 %). Para los jóvenes de hoy, encontrar sentido en el trabajo se impone a la familia y a la solidaridad como máxima ambición