“Temporada de golpes” analiza en profundidad uno de los aspectos de más difícil tránsito en la gestión constitucional de Rómulo Betancourt: tomar medidas estructurales que permitiesen afianzar un control efectivo del sector civil sobre el sector militar, de suerte que la institución castrense se acogiera definitivamente a la profesionalización y actuara como soporte de la institucionalidad democrática.
En sus páginas, Edgardo Mondolfi demuestra que la dura faena de reemprender el ensayo democrático a partir de 1959 se vio acorralada por múltiples alzamientos acaecidos entre 1960 y 1962 y que tuvieron como protagonista a una institución desgarrada por terribles contradicciones. Elabora asimismo un análisis profundo de ese país convertido en hervidero tras el fin de la dictadura de Pérez Jiménez, en el cual prácticamente todo era posible.
El autor nos muestra que el camino hacia la profesionalización militar fue largo, consumió tiempo, esfuerzos y recursos y solo dio frutos visibles a partir de la década de 1970, si bien no concluyó como proceso ni se materializó de manera definitiva. Otros peligros se abrirían paso: la partidización, las manipulaciones e influencias impidieron que la profesionalización, por sí misma, fuese garantía suficiente para mantener el sector militar dentro de los parámetros institucionales. Los episodios de 1992 vendrían a demostrarlo.