Una carta. Un montón de fotos. Un vídeo de TikTok. Un reencuentro. Un mapa de carreteras.
Bienvenidos al viaje de luna de miel que tenía que haber hecho mi abuela y que, cincuenta años después, estoy haciendo yo. Con el hombre del que ella estuvo enamorada. Y con su nieto# mi némesis del instituto.