Oh, Tierra, nadie puede caerse de ti
porque no hay orillas desde las cuales tirarse…
No está tu contorno condicionado a un límite,
y se funde tu piel azul con el no haber Comienzo exacto,
sólo eventos probables en algún otro borde,
en algún otro Acontecimiento de un tiempo imaginario,
porque el tiempo no es sino sucesos diminutos-inmensos,
no lineales, que pasan por [en] medio nuestro