En las últimas décadas los pasados que se resisten a pasar, los pasados que implican hechos dolorosos y responsabilidades vigentes, hacen parte de las demandas de los movimientos sociales, de los debates educativos y de las agendas políticas en distintos países del continente. En el ámbito de la enseñanza de las ciencias sociales y de la historia, con mayores o menores niveles de eficacia se vienen abordando diferentes aristas de esos pasados dolorosos en el currículo, en las políticas educativas o en distintos materiales escolares. Este libro presenta una aproximación desde Chile, Argentina y Colombia a los avatares de un campo dinámico en el continente que roza inevitablemente la realidad política y económica de cada país, en relación con la manera como la escuela pública ha tramitado y tramita desde lo legal y lo real las dictaduras los pasados violentos, traumáticos y controversiales.