Esta obra examina algunos de los cambios que se han producido en los tratamientos estilísticos del cine latinoamericano en lo que va del siglo XXI. La irrupción de la era digital y la aparición de cineastas jóvenes, de sensibilidades diversas y escrituras alternativas, conforman un impulso renovador que se percibe no solo en la producción proveniente de países como Argentina, Brasil y México, que lograron consolidar desarrollos industriales en las décadas de los años treinta, cuarenta y cincuenta del siglo XX, sino también en la de aquellos que no consiguieron establecer una producción constante y sostenida en el tiempo, como Bolivia, Chile, Colombia, Ecuador, Paraguay, Perú, Uruguay, entre otros.
El libro se aproxima a más de dos centenares de películas de diferentes países y autores. Más allá de sus diferencias específicas, ellas están vinculadas por la voluntad de redefinir tratamientos cinematográficos, escrituras y formas narrativas, barajando múltiples formas de representación: registros de la intimidad, diarios fílmicos, cine-ensayos; filmes de metraje encontrado (found footage), ficciones de estilos sustractivos, documentales performativos y poéticos, de autorrepresentación, entre otros.
Realizaciones de algunos nombres clave del cine latinoamericano de hoy son tratadas en estas páginas, desde Lucrecia Martel hasta Alfonso Cuarón, sin olvidar a figuras como Eduardo Coutinho, Carmen Castillo, Alfonsina Carri, Carlos Reygadas, João Moreira Salles y Lisandro Alonso.