Décimo libro. Diez epígrafes. «Saber de fútbol» era un objetivo irrenunciable desde niño cuando jugaba en las calles de Tejares (Salamanca). El fútbol tiene muchas caras, siempre abierto a infinitas soluciones. Cuando aprendes, el ánimo se enciende y rejuvenece el espíritu. «Según vamos adquiriendo conocimiento, las cosas no se hacen más comprensibles, sino más misteriosas», decía Albert Schweitzer. Un ilustre jubilado, Mike Oldfield reflexionó: «Aunque llevo tantos años, a veces no sé qué escribir. Siempre estoy tratando de crear… No creo que se necesite ir a la escuela para aprender nada. El ser humano es una criatura muy inteligente. Aprendemos mediante la experiencia. No hay otra forma». El profesor Julio Garganta (Universidad Oporto) nos sitúa: «La gran revolución en el fútbol pasará por la humanización del entrenamiento y de la competición, lo que irá trascendiendo sobremanera, las dimensiones táctica y metodológica…El entorno actual de los futbolistas requiere un sistema de autoridad humanizado, los jefes coercitivos son cada vez menos aceptados…» Con el espíritu de «Las reglas del emperador», Tang Taizon, sinteticé algunas ideas de Cruyff, Michels, Menotti, Bilardo, Maturana, Helenio Herrera, Luis Aragonés, Sacchi, Ferguson, Vicente del Bosque y el periodista Dante Panzeri… También hice caso al fisiólogo Ivan Pavlov: «Nunca pienses que lo sabes todo. Por muy alto que te valores, ten siempre el coraje de decirte a ti mismo: soy un ignorante». Malcolm Forbes me alarmó: «La gente más tonta que conozco es la que lo sabe todo». Luis Alejandro Díaz Zuluaga, doctor en literatura futbolística: «No he intentado todavía escribir sobre fútbol, pero creo que también puede ser muy difícil si no hay pasión». ¿Y quién escribe literatura de fútbol? — «¡Un soñador!». Salamanca, enero 2018.