Este libro somete a revisión la idea, ampliamente difundida por la sociología ambiental contemporánea, de que los padres fundadores del pensamiento social, los que aquí han sido agrupados bajo el nombre de la tríada divina: Marx, Durkheim y Weber, no concibieron a la naturaleza como un factor influyente en el curso de la acción social, ni tampoco la incluyeron en sus planteamientos éticos y morales, de tal manera que el sometimiento y la devastación que sobre ella ejerce el despliegue de la sociedad moderna industrial no provocaron en ellos la condena moral ni generaron una verdadera conciencia ambiental, una en la cual la naturaleza apareciera como un fin en sí misma, y no como simple medio del capital o de cualquier proyecto de redención humana.