grisería». Se trata del complejo del gris, como color y no color, cromático y acromático, unido a la ambivalencia y ambigüedad grises que sumergen todo desde Platón: el arte, el pensamiento, la propia vida, según Sloterdijk, que aclara este «semiconcepto» al final del capítulo. Heidegger podría haber inventado esta expresión, dice Sloterdijk, porque, efectivamente, Heidegger utiliza mucho el prefijo ge-, y siempre, en alemán, con un sentido de reunión, conjunto. Ejemplos: Ge-stell (el conjunto del stellen, del situar o de lo situado, el armazón o soporte —técnico— de la cosa), Ge-viert (cuaternidad, reunión en «la cosa» de los cuatro: cielo, tierra, dioses y hombres), Ge-birg (conjunto de montañas, pero también escondite, albergue del ser, muerte), Ge-ring (mínimo, escaso, dúctil, dócil, pero, sin embargo, rebelde: totalidad del luchar —ringen— como en un anillo —ring—), Ge-schick (conjunto de envíos del destino, a la vez que resignación, conformidad, elegancia y destreza frente a la fortuna, frente a la suerte).