Cada hombre enferma y sana de forma individual, para la medicina holística no existen protocolos establecidos para curar enfermedades; existen enfermos que perdieron su salud por diferentes causas, por lo tanto necesitan cada uno un diagnóstico y tratamiento individualizado.
El ser humano tiene un gran potencial autosanador, el paciente se convierte en un actuante que interviene directamente en su proceso de curación, siendo el terapeuta un facilitador y acompañante en el mismo. En este camino el ser debe cambiar paradigmas que en el transcurso de su existencia lo han esclavizado impidiéndole su completa realización además mejorar sus estilos de vida, y comprometerse ya que el trabajo no es sólo del terapeuta, es el actuante en ejercicio de su libertad quien decide curarse.
La enfermedad es un proceso de acomodación que todo el ser elabora para crear un nuevo orden que le permita mantenerse con vida. No es algo malo que haya que eliminar a toda costa, es una alarma que nos indica que algo está fuera de armonía.
El actuante recupera su poder para sanarse, iniciando un proceso de cambio que le permita mejorar los aspectos de su vida que lo están enfermando para así encontrar la plenitud y por ende la salud.
Así pues, la integración del aspecto bioquímico, emocional y estructural del organismo puede considerarse la base para un cambio y una curación positiva y duradera. La salud consiste en mantener un equilibrio armonioso entre los tres aspectos citados.
Cualquier método curativo que se pretenda efectivo debe contemplar los tres aspectos citados, que actúan entre sí y que en su conjunto constituyen la salud de toda la persona.
La kinesiología especializada ayuda al terapeuta en tres aspectos:
A averiguar en qué aspecto de este triángulo se encuentra el desequilibrio;
a localizar las verdaderas causas de una perturbación, lo que no siempre es muy evidente;
a restablecer el equilibrio armonioso en los tres niveles de la salud, el corporal, el bioquímico y el mental.
Una terapia holística
Las terapias alternativas que se utilizan en medicina holística van desde la homeopatía, la acupuntura, la hipnosis, la meditación o el yoga, también con la kinesiología. Con la utilización de diferentes tratamientos que se ocupan del cuerpo, la mente y el alma, el paciente puede llegar