Terrorismo y deporte

En un mundo interconectado, la propaganda se ha convertido en un factor clave a la hora de ganar adeptos y simpatizantes para su empresa.

Probablemente, las Olimpiadas sean el único acontecimiento mundial en el que, durante los días en los que se prolonga este acontecimiento, la concordia y respeto entre distintas naciones está por encima de todo.

“Combatir el terrorismo es como ser un guardameta. Puedes hacer cientos de brillantes paradas, pero el único disparo que la gente recuerda es el que te supera.”

Paul Wilkinson, especialista en terrorismo

La atención del mundo entero se concentra en un lugar concreto durante varias semanas. Medios de comunicación de todo el planeta acuden en masa, miles de deportistas se preparan y se sacrifican durante años para un acontecimiento como ese y las potencias mundiales ven esta celebración como una oportunidad única de defender y mostrar mediante el deporte el lugar que creen que les corresponde dentro de la geopolítica internacional.

sabemos que existen estados que patrocinan el terrorismo y otros que apuestan por la inversión en el deporte como medio de ganar reconocimiento y prestigio a nivel internacional.

“ni los regímenes autoritarios ni las democracias son plenamente inmunes a la tentación del terrorismo, menos aún en momentos de graves crisis internas o bajo el influjo de intensos conflictos”

De esta forma, podría entenderse que “el drama parece ser un buen negocio tanto para los grupos terroristas como para los medios”

año más tarde, la final de la Super Bowl celebrada en Detroit contó con la presencia de más de 10.000 policías y guardias de seguridad privada junto a equipos de desactivación de explosivos y múltiples detectores y escáneres de radiación

Se estima que durante el periodo de tiempo que transcurrió entre los Juegos Olímpicos de Múnich en 1972 hasta 2003 un total de 168 eventos deportivos han sido objeto de incidentes terroristas

“Combatir el terrorismo es como ser un guardameta. Puedes hacer cientos de brillantes paradas, pero el único disparo que la gente recuerda es el que te supera.”

Paul Wilkinson, especialista en terrorismo