Los estudiosos de Agustín Moreto y Cabaña destacan su teatro breve por el ingenioso empleo del humor. Indican que el autor va más allá de las intenciones meramente burlescas para retratar los vicios y defectos de la sociedad barroca con una intención moralizante.
Los personajes que protagonizan piezas como el Entremés famoso de la perendeca o Los Gatillos representan a un sector que se encuentra en el ostracismo social y moral. A través de estos tipos marginales se miran, amplificados, los defectos de la sociedad española en su conjunto.