Debido a su dependencia acrítica del Estado, el feminismo hegemónico imita este lenguaje. ¿Pero qué pasaría si, como feministas, fuéramos más allá de la nación? Sabemos que la islamofobia continuamente califica a los hombres musulmanes como enemigos del Estado, por lo que las mujeres musulmanas se convierten inevitablemente en sus cómplices en el imaginario público. Esto no deja espacio para comprender la naturaleza compleja y multiforme de las vidas de las mujeres musulmanas en Gran Bretaña.
ESTO es algo muy propio del Reino Unido, pero al mismo tiempo, se puede aplicar para otras partes delmundo; en tanto que dentro del imaginario colectivo (creado por países europeos y Estados Unidos, las naciones musulmanas SON EL OTRO)