El presente libro agrupa diversas reflexiones sobre la interculturalidad teniendo como foco de atención el contexto latinoamericano. El estudio de la naturaleza híbrida de las sociedades latinoamericanas (al mismo tiempo tradicionales y modernas, tanto en sus prácticas como en sus modos de pensar) es un reto importante. Ahora la democracia no consiste solamente en recoger la voluntad popular mediante el voto. Se está desarrollando una concepción de sociedad más comunitaria, donde la integración de la diferencia cultural (la dignidad humana) tiene un rol fundamental en la construcción no solo de la cohesión social sino también de la identidad nacional. Los lectores y lectoras hallarán aquí diversos hilos argumentales, pero será la suma de todos ellos lo que les ayudará a configurar su propia opinión sobre el racismo, el clasismo y el sexismo. Se habla sobre todo de América Latina, pero estos conflictos son evidentemente globales.