Este librito presenta la notable apología de Rahner sobre la oración de petición. En un lenguaje de total honestidad, el autor plantea preguntas incisivas a Dios, pero también al hombre, para insinuar con la mirada puesta en Jesucristo una respuesta propia, llena de tensión. En su esfuerzo por obtener «tanta luz y tanta fuerza como para continuar orando… hasta que Dios hable», nos regala provocativas sugerencias para la propia vida de fe y para la discusión actual en torno a la oración de petición.