«Desde que me inicié en la escritura a la edad de once años a través de un diario personal redactado a veces en formas poéticas -lo que Octavio Paz denominó prosa lírica-, y con la secreta ambición de convertirme en escritora, no he abandonado jamás la poesía ni he dejado de amar. El amor mueve mis versos, los versos han sido a veces el antídoto más eficaz contra el dolor tras una fuga, o un asombrado recibimiento frente a un inesperado hallazgo. No hay nada que me asombre más que el verso que me inspira la vida y sus entornos y contornos, o eso que es vivir en el peligro del amor indómito. De modo que este poemario resume mi vida, cada verso es un sorbo de aire, una caricia infinita, una letanía agradecida. Vivo creyendo que un poeta es inextricablemente un ser desobediente per se frente a todo lo que le rodea, al que sólo el amor amansa algo, sólo un poco… Sólo un poco, que pudiera querer decir bastante.» ZOÉ VALDÉS
De su poesía han dicho:
“En el poema alcanza Ud. eso que llaman levitación, extraña facultad sólo dispensada a los místicos y a los poetas, y acaso a los epilépticos que son seres fuera de serie, con un pie aquí y otro allá. Ud. y yo, partiendo de tan distintos puntos, hemos enderezado el rumbo hacia la misma meta: la muerte, la misteriosa y fascinadora muerte que tanto se parece al amor.” DULCE MARÍA LOYNAZ
«Leer a Zoé Valdés es comprobar lo que escribe José Lezama Lima: «La poesía ve lo sucesivo como simultáneo». Sus poemas no conocen receso o pausa en la emoción.” JEAN-FRANÇOIS FOGEL
«Sin duda por haber vivido la vida que usted describe y peripecias tan dramáticas tiene en su mirada un lado tan humano de bondad y generosidad. He amado sus poemas y he elegido mi preferido, Pasado del sueño, que hace nacer en mi espíritu escenas de películas, o más bien cuadros a lo Edward Hopper». GILLES JACOB
“Hacía años que una lectura no me conmovía y estremecía. (…) Gracias, Zoé, gracias”. MANUEL MORENO FRAGINALS
“Zoé Valdés es la poesía en lo cubano”. CINTIO VITIER