Éste es un libro que asigna responsabilidades, que señala con el dedo índice, que juzga tal y como lo haría la historia para que el olvido siempre esté lleno de memoria y, de justicia y de voces que se alzan, este día y todos los días, en contra del largo silencio. He aquí el testimonio de un periodista parado del lado correcto de la historia. Parado, de nuevo, donde hay que estar: cerca de la verdad y lejos del poder, cerca de la memoria y lejos del olvido, cerca del pasado y lejos de quienes quisieran enterrarlo.