lo sabe, no ha sido culpa mía —concluí con voz ligera.
Marcus levantó las cejas, sorprendido por mi cambio de tono.
—¿Disculpa?
—Que yo he hecho bien mi papel. Puede que aquel primer día fuera solo un notable, pero sigo siendo una actriz magnífica. —Levanté la barbilla, orgullosa—. Claramente el que no lo ha engañado eres tú. He ganado.
Quiero un premio.
—No sabía que esto era una competición.