Bueno —dijo—, a partir de ahora vas a empezar a tener menos reglas. De hecho, quiero que te declares en huelga. No sabía que las mujeres teníais a vuestra disposición tantos lujos gratis. Ah, bueno que no son gratis, perdona. Que el Tampax también lleva el maldito IVA de los cojones. Me he peleado con el tío de la farmacia.