La palabra inglesa bereave (duelo) deriva de una palabra del inglés antiguo, befearfian, que significa «privar, quitar o padecer un robo». Y, cuando es la muerte la que nos roba, nuestro luto, nuestra pérdida resuena a lo largo del tiempo. Lloramos por los momentos del mañana, por los momentos del mes siguiente y por los momentos del año próximo; lloramos por las graduaciones y las bodas, por los nacimientos y las muertes venideras. El duelo está constituido por innumerables partículas y un sinfín de momentos, cada uno de los cuales puede ser objeto de luto