En el marco del proceso de cambio que actualmente caracteriza al sistema mediático y la desestabilización que, según se percibe, afecta a los medios masivos, cabe preguntarse: ¿Seguiremos leyendo diarios y libros? ¿Escucharemos la radio? ¿Se podrá seguir yendo al cine además de ver televisión? Quizás algunos de estos medios desaparezcan, otros sigan adelante y más de uno se adapte al nuevo sistema de medios de comunicación y logre sobrevivir. Pero más allá de la supervivencia individual de talo cual especie mediática, intuimos que nos encontramos en el final de una era. El siglo XX quedará en la historia como la gran época de los medios masivos, aquella en la que reinaron prácticamente sin competencias y lograron una inserción única, influyendo sobre todos los aspectos que hacen a la vida social. Por eso el debate recién comienza: ¿podría haber comenzado seriamente antes, cuando los medios masivos se encontraban en su apogeo? Creemos que no.
Del prefacio de Mario Cartón y Carlos Scolari