¡Lo amé! De verdad lo amé, como chico trans es poco frecuente verse representado en la ficción y es aún menos frecuente verse bien representado, Yadriel es un chico trans, latino y gay, no podría sentirme más identificado. Que mencione cosas como que el binder le apretaba a momentos, que usaba botas con plataforma para verse más alto o que tenía que estar corrigiendo pronombres constantemente son experiencias tan cercanas.
El libro es bastante adictivo, no podía dejar de leerlo porque quería saber qué más pasaba. La trama de los nahuales me pareció excelente y despertó mi interés por su cultura. El toque mágico en ningún momento hace que pierdan realismo los personajes.
SPOILER: El romance es llevado con tanta naturalidad, ternura y magia que me conmovió muchísimo. Enamorarme de Julián me fue tan inevitable como lo fue para Yadriel.
Se convirtió en uno de mis libros favoritos y hasta quiero leerlo otra vez así que claro que lo recomiendo.
10/10
Es un libro precioso, súper fácil de leer y entretenido