Sri Lanka, 1976 a 1983.
Arjie es un niño que crece en el seno de una familia privilegiada y numerosa de la minoría tamil en Colombo y que prefiere participar en bodas ficticias con sus primas a jugar a con los demás chicos. Cuando sus padres descubren su inocente pasatiempo, Arjie se ve obligado a abandonar sus idílicos juegos infantiles y adoptar las rígidas normas de un mundo de adultos: los resultados, como era de esperar, son a veces divertidos, a veces tristes y siempre inútiles.
A través de seis relatos en diferentes momentos de su paso de la infancia a la adolescencia, descubre su propia identidad y sexualidad en una sociedad marcada por tradiciones y prejuicios muy arraigados. Su transición personal transita en paralelo con la escalada de tensiones sociales y violencia entre la minoría tamil y los cingaleses, en un país que avanza inexorable hacia una cruenta guerra civil que durará veinticinco años.
La novela explora temas como la diversidad cultural, el despertar sexual y la lucha por la autoaceptación frente a las expectativas de una sociedad en cambio constante.