En la forma de un diálogo franco y directo, el Santo Padre nos muestra su visión y expectativas sobre los temas en torno a los que se articuló el intercambio sobre las experiencias y proyectos pastorales durante las celebraciones jubilares en el lugar de Schoenstatt: Lo familiar, lo pedagógico, la evangelización de la juventud, lo eclesial y el nuevo orden social. Es el mensaje del Santo Padre a un movimiento eclesial de renovación en un momento de gracias como es el del jubileo fundacional y en esta hora de la Iglesia. El valor del mismo se entiende en su calado más profundo cuando se le ve dentro de la vivencia que supuso dicha audiencia y que refleja una experiencia de la Iglesia que anheló, y por la que trabajó y se entregó nuestro Fundador, el P. Kentenich, una Iglesia realmente familia, no solo en el espíritu sino también en sus formas y actitudes.