Este libro desarrolla las características centrales de diversas filosofías de la ciencia –clásica, historicista y política— y estudia cómo estas maneras de concebir la ciencia influyen en la comunicación científica. Conocer esta variedad de enfoques permitirá a los lectores y las lectoras no solo analizar los procesos de evaluación de teorías científicas y la estructura de estas sino también apreciar que la investigación científico-tecnológica se encuentra instituciona y socialmente situada. Este anclaje de la ciencia en las instituciones que la financian y en la sociedad en la que se desarrolla amerita que se realce el impacto que distintos sesgos y valores podrían jugar tanto en el conocimiento científico-tecnológico resultante como en la comunicación pública de la ciencia. El hincapié en los aspectos sociales de la ciencia permite problematizarla mostrando sus fortalezas y debilidades, sus consensos y sus debates.