Albert Beveridge:
Un partido puede existir solo cuando crece, la intolerancia de las ideas [acarrea su] muerte... Una organización que solo dependa de la reproducción por sus votos, del hijo tomando el lugar del padre, no es un partido político, sino una camarilla china; no ciudadanos unidos por el pensamiento y la conciencia, sino una tribu indígena unida por la sangre y los prejuicios.