México es un país particularmente vulnerable a lo que ocurre allende sus fronteras. Diversos motivos contribuyen a ello. La ubicación geopolítica, vecino de la potencia más importante del mundo; su carácter birregional, culturalmente perteneciente a América Latina, económicamente anclado a Estados Unidos; la apertura de su economía, uno de los países que ha firmado mayor número de acuerdos de libre comercio; el peso de sus relaciones exteriores en la conformación de la identidad nacional; la condición de país de emigración, transmigración e inmigración; finalmente, la transnacionalización del crimen organizado y el mercado de drogas ilegales.
Este libro integra veintidós artículos escritos por conocedores de diversos ángulos de las relaciones exteriores de México. Proporciona elementos de reflexión y discusión sobre un buen número de problemas sobresalientes para la política exterior de México al adentrarnos en la segunda mitad del tercer lustro del siglo XXI.
Los trabajos aquí reunidos -organizados en cinco secciones— difieren en las categorías analíticas utilizadas, los problemas que se subrayan o el mayor o menor optimismo con que se contempla el futuro. Ahora bien, todos coinciden en tres objetivos básicos: identificar los problemas que enfrenta la política exterior de México, señalar las metas a perseguir para enfrentarlos y elaborar sobre la diversidad de obstáculos para alcanzarlas.
El conjunto permite adquirir una visión integral de las relaciones de México con el mundo, su complejidad y los aspectos que mayor significado tienen para el futuro de la vida nacional.